Cómo revisar el líquido de frenos

¿Acabas de comprar un auto nuevo? ¡Aprende a cuidarlo al máximo! Todos sus componentes son muy importantes, por lo que debes asegurarte de que esté siempre en óptimas condiciones. De esta manera, aumentarás los niveles de seguridad y eficiencia al conducirlo.

Por ejemplo, así como la deshidratación puede hacerte sentir lento e irritable, limitando tu capacidad de pensar y moverte, resulta que tu automóvil también puede sufrir de este problema. Al igual que tu cuerpo, tu vehículo necesita fluidos para funcionar al máximo, como lo son el aceite de motor, el líquido limpiaparabrisas y el líquido de frenos.

Pero si bien es probable que revises el aceite y el líquido limpiaparabrisas cada 3 o 4 meses, ¿sabes con qué frecuencia o cómo revisar el líquido de frenos? La mayoría de conductores no lo hace con tanta frecuencia.

Revisar el líquido de frenos es más fácil de lo que piensas y mucho más importante de lo que puedas imaginar. Existen muchas razones del porqué debes mantener niveles óptimos de este fluido, incluidas tu seguridad, la capacidad de respuesta de tu automóvil y su vida útil general. 

Sin líquido de frenos, tu auto o camioneta no se detendrá cuando presione el pedal del freno. ¡Esto podría significar un peligro grave! Por ello, en el siguiente artículo, te brindaremos algunos tips

Cómo revisar el líquido de frenos

Puedes visitar el taller de servicio mecánico que resulte más cerca para ti y así tu auto pase una revisión rápida del líquido de frenos. También puedes optar por hacer esta inspección por ti mismo. Solo debes conocer tres pasos simples y tener en cuenta que estas instrucciones son pautas generales. 

Considera consultar el manual del propietario de tu vehículo para obtener información específica sobre él.

  • Localiza el depósito de líquido de frenos en el cilindro maestro de tu vehículo, debajo del capó. Consulta el manual del propietario si necesitas ayuda.
  • Revisa el nivel del líquido de frenos utilizando las líneas de “máximo” y “mínimo” en el exterior del depósito. También pueden aparecer como “max” y “min” o términos similares. A su vez, pueden estar representados por líneas de profundidad. Si ves que el líquido de frenos está en o cerca de la línea “mínima”, es probable que sea el momento de realizar un servicio de frenos.
  • Examina el color y la claridad del líquido de frenos. El líquido de frenos usado tiende a ser de color marrón o negro lodoso y parece aceite de motor usado. Es una señal de que debes considerar un lavado de líquido de frenos. Al igual que el aceite de motor, este fluido se oscurece a medida que se acumula más suciedad y desechos. Cuanto más sucio se vuelve, menos efectivo es.

Si revisar el nivel de líquido de frenos no es una actividad con la que te sientas cómodo, no te preocupes. Deja que un técnico le eche un vistazo. 

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¿Qué pasa si mi líquido de frenos está bajo?

Si sospechas que el nivel de líquido de frenos está bajo, es hora de visitar a un profesional, ¡especialmente si la luz de freno del tablero también se ha encendido! Podría haber una fuga o las pastillas de freno pueden necesitar un reemplazo.

De cualquier manera, no puedes dejar de lado este problema, ya que podría significar una reducción aterradora en el rendimiento del freno.

¿Puedo cambiar yo mismo el líquido de frenos?

¿Estás considerando cambiar tu líquido de frenos en casa? Si bien verificar el nivel de líquido de frenos puede ser simple, cambiarlo no lo es. Considera dejar este trabajo, cambio o descarga a los profesionales, ya que hacerlo:

  • Puede requerir una docena de herramientas, algunas de las cuales son exclusivas del proceso.
  • Te expondrás a un líquido que puede ser extremadamente tóxico.
  • Amenazas el trabajo de pintura de tu vehículo, ya que el líquido de frenos puede corroerlo.

¡Mantén esos frenos bajo control! Ante cualquier duda, consulta el manual del propietario para conocer los períodos exactos de mantenimiento recomendados para tu automóvil. 

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