Las transmisiones automáticas continúan siendo un misterio para muchos. Debido a esto, existen muchos mitos, o para ser más exactos, mucha información errónea acerca de las transmisiones automáticas y la.

En caso estés interesado en comprar un auto, en el siguiente artículo de Mundo GM, repasaremos algunos de los mitos y malentendidos más comunes sobre las transmisiones automáticas y veremos si son verdaderos, falsos o una combinación de ambos.

Mito 1 – Son más caros

Hay muchos mitos e historias que logran disuadir a la gente de comprar un auto con transmisión automática. La primera y probablemente la principal es que la gente cree que este tipo de transmisión son más caras.

La realidad aquí es que, si estás comprando un auto de segunda mano, los precios son aproximadamente los mismos en configuraciones automáticas o mecánicas. También debes tener en cuenta que las automáticas deberían tener muchos menos problemas potenciales.

Mito 2 – No se reemplazan

“Las transmisiones automáticas son unidades selladas que no se pueden reparar ni reparar y por lo tanto debes comprar una completamente nueva”, esto es totalmente falso. Ninguna transmisión automática es irreparable. Hoy en día, puedes encontrar talleres de servicio altamente calificados para trabajar con cajas automáticas.

Es cierto que las personas que conocen sobre transmisiones automáticas a menudo pueden ser un poco cautelosas al reparar una por el simple hecho de que es muy fácil que algo salga mal. Estos autos contienen muchas piezas pequeñas pero importantes, como resortes diminutos y cojinetes que pueden perderse fácilmente.

Mito 3 – Su mantenimiento cuesta más

Una vez más, otro mito se reduce al costo. Mucha gente opina que el mantenimiento de los vehículos automáticos costará mucho más y que acabarás pagando mucho más dinero para mantener tu auto funcionando correctamente. Esto simplemente no es cierto. 

Para empezar, hay menos posibilidades de que un vehículo automático tenga problemas porque hay menos partes móviles en la configuración del vehículo. Este tipo de transmisión rara vez presenta un problema bastante serio.

Mito 4 – Es mala en malas condiciones de manejo

Es un mito que las transmisiones automáticas no pueden soportar condiciones de conducción difíciles, especialmente la nieve o el lodo, y harán que la conducción sea incómoda. Lo cierto es que esto ya ha sido casi completamente anulado por tecnologías avanzadas y métodos de control mejorados.

En la actualidad, muchos modelos con transmisiones automáticas están controladas por una especie de computador electrónico, el cual toma información de todo el vehículo (como velocidades de las ruedas, posición del pedal del acelerador, inclinación del vehículo) y decide en qué marcha estar.

En términos generales, si tu auto es relativamente moderno, debería estar bien en la mayoría de las condiciones de conducción.

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Mito 5 –  Debes estar en neutral al detenerte

El hecho de cambiar a neutral cuando te detienes, como en una luz roja, porque dejarlo en marcha provocará un desgaste adicional en el embrague y consumirá más combustible, es falto si lo vemos desde un punto de vista práctico.

Esto puede haber sido el caso de transmisiones mucho más antiguas, pero casi cualquier transmisión con componentes electrónicos no se desgasta si lo dejas en marcha. La verdad es que es más probable que dañes los mecanismos de conexión entre la transmisión y la palanca de cambios por realizar cambios excesivos que por permanecer en marcha mientras estás en el tráfico.

Mito 6 – Se dañan cuando se remolcan

De igual manera, remolcar un vehículo con transmisión automática hará que los componentes dentro de la transmisión se bloqueen y/o se dañen catastróficamente. Esto no es completamente cierto.

Hay algunas cosas a considerar aquí. Primero está la forma en que funciona una transmisión automática. Se necesita presión hidráulica para hacer cualquier cosa, y esa presión generalmente la crea una bomba impulsada directamente por el motor o una bomba eléctrica independiente. Sin esa presión hidráulica, no se pueden activar los componentes internos, por lo que nada dentro de la caja puede funcionar. Esto significa que hay poco o ningún riesgo de que se queme un embrague debido a que el vehículo está siendo remolcado.

Sin embargo, hay un punto a tener en cuenta. La bomba no solo proporciona presión hidráulica, también mueve el fluido de la transmisión a lugares para que sirva como lubricante. Este es un aspecto crucial para estos componentes ya que, sin la lubricación, el tren de engranajes eventualmente se rompería. El aspecto relevante aquí es que es casi seguro que algún tren de engranajes girará con el eje de salida de la transmisión. O, dicho de otra manera, si las ruedas motrices giran, algo pesado y metálico dentro de la transmisión también girará.

Entonces, en primer lugar, si estás remolcando el vehículo con las ruedas motrices levantadas del suelo, no necesitarás preocuparte por nada. Si tu auto tiene tracción en dos ruedas y las dos ruedas que conducen no tocan la carretera, la transmisión nunca sabrá que ha sido remolcada.

En segundo lugar, consulta el manual de tu fabricante. Algunos te indicarán que agregues líquido adicional a la transmisión y que permanezcas por debajo de una velocidad particular al remolcar. Esto evitará el riesgo de rotura de los trenes de engranajes antes mencionados. Otros simplemente te dirán que el vehículo no se puede remolcar en absoluto. Por último, siempre, pero siempre asegúrate de que tu vehículo no esté en “P” antes de cualquier intento de remolque. 

Y estos son los 6 mitos más comunes sobre las transmisiones automáticas. Esperamos que hayas podido aprender más sobre este sistema automotriz.

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